Artículos, leyes, análisis, opinión, documentos

20 de octubre de 2009

IFRI, mujeres y Forestería: El premio nobel de economía a una mujer

Comparto mi alegría por el Nobel para Lin

Esta mañana muy temprano me llamo un colega de la oficina y me dijo: “tengo que darte una noticia bomba y mejor si te sientas: Elinor Ostrom es premio Nóbel de Economía”

Saltaron las lagrimas de mis ojos, son 17 años que conozco a Elinor Ostrom y desde el primera día que la conocí supe que ya era un Nóbel, por su brillante trabajo, por su dedicación a la producción científica y a la formación de investigadores en muchos países en el mundo. Su pensamiento apoyo importantes investigaciones y procesos en el campo y en el diseño de políticas.

Elinor, ya con varias décadas de experiencia y trabajo, vino a Bolivia y apoyo investigaciones en el campo. Estuvimos en Juntas y Huayco, dos comunidades del sur de Bolivia en Tarija. Ella durmió en el piso junto a 10 estudiantes con los que salimos al día siguiente al campo bajo su guía. Con esa misma grandiosa humildad, nos acompaño en talleres con jóvenes irreverentes y con indígenas y campesinos que si entendían su teoría porque hablaba con y de ellos con un lenguaje sencillo y nítido, propio solo de los grandes maestros.

Junto a ella estuvimos en grandes encuentros globales donde nos apoyo siempre, escuchándonos con gran paciencia y propiciando encuentros entre investigadores de muchas partes del mundo. La red IFRI que probablemente sea una de sus más preciados procesos, fue construida paso a paso en todas las regiones del mundo en base su pensamiento e invalorables aporte al manejo de los comunes. Así como a creación de la base de datos sobre manejo comunal de bosques en cientos de comunidades en todo el mundo, una base de datos sobre la condición de los bosques, los diseños institucionales con los que se gobiernan y las capacidades humanas que los sostienen. CERES participo de la base de datos con casos desde Bolivia, como único Centro de Investigación Cooperante de la Red IFRI en Bolivia. Esta es una verdadera contribución al conocimiento global sobre el manejo comunal de los bosques. Estamos orgullosos de ser parte de ella.

Lin Ostrom la maestra, tuvimos acceso a su conocimiento a su potente personalidad gracias a Marylin Hoskins otra profesional y persona maravillosa que hizo posible que el programa que ella dirigía desde la FAO se conecte con la universidad de Indiana, específicamente con el Taller de Teoría Política y Análisis de Políticas que fundo y dirigió junto a Vincent Ostrom su esposo. Es en ese taller donde tuve el privilegio de conocer a Lin, como llamamos cariñosamente a Elinor Ostrom, la maestra. Desde 1993 inspiro todo nuestro trabajo en Bolivia para apoyar a los pueblos indígenas en la gobernancia de sus bosques. Iniciamos con esa propuesta en Bolivia cuando todavía sonaba a herejía, hoy los frutos de ese trabajo constituyen una base importante de conocimiento y experiencia que sin duda fortaleció las posibilidades de los pueblos indígenas con quienes trabajamos en rumbo a su autogobierno de sus territorios y de sus bosques. También nos brindo muchas herramientas para incidir en políticas, fuimos parte del diseño de las normas para el manejo de los bosques en tierras comunitarias. Gracias al banco de datos construido en Bolivia pudimos, después de 10 años, hacer revisitas a los sitios IFRI, en comunidades indígenas campesinas y pudimos constatar algo que Lin enseño cuando hablaba de la importancia de la acción colectiva en el diseño institucional local, de las correlaciones entre mundo físico, la dimensión humana y la institucional y la concatenación de las instituciones en las esferas policéntricas de gobernancia.

Elinor Ostrom no solo es grande con su producción científica, es grande porque escucha y acompaña el crecimiento de quienes investigan a su alrededor. Elinor Ostrom es grande en su respeto a todos y comparte con ternura y rigurosidad, combinación muy escasa, su amor por sus estudiantes. Tiene tiempo para apoyar las angustias humanas con las que muchas veces nos acercamos a ella. Es una persona sin igual. Nada más justo para ella que el premio Nobel.