Artículos, leyes, análisis, opinión, documentos

17 de diciembre de 2010

El pez ya no muere por su boca

El pez  ya no muere por  su boca
Por: Alicia Tejada Soruco
Millones de peces muertos por envenenamiento o por falta de oxigeno al cerrar la primera década del siglo XXI son el saldo de un modelo;  de un sistema institucional de alambicados  procedimientos. Informes y sumarios, son la mortaja. Toneladas de papeles y breves noticieros light, entre escándalos politiqueros, son  la sepultura. Nadie agita banderas de responsabilidad administrativa, aunque las de todos los colores existentes se levantaron durante los cinco últimos cinco años para disputársela.
En el Brasil multaron con 3 millones y medio de dólares al grupo Madeira energía, responsables de la mortandad de once toneladas de peces en el rio Madeiras. Aquí hasta nuestras multas y sanciones son incentivos y premios.
Cursa un inventario de muerte de vida acuática en todo el “territorio” Departamental. Exclusas, atajados, agroquímicos, represas, minería, explotación de áridos, vertederos de desechos incluso hospitalarios, puentes de piratería de ochoó, con sus resinas mortales, han ocurrido y ocurren en nombre de un sacrosanto desarrollo: Los  buitres se sientan en la mesa de rechinantes crespones cuantificables y se alimentan de esta carroña. No hay nada que ostentar, pero se ostenta
Expertos en desarrollo nos dicen, basados en las señales proféticas del IDH y en el sacro santo PIB que estamos progresando y  hasta podríamos hacernos cargo del oxigeno, del agua y de la seguridad alimentaria de la humanidad. Seis meses de respirar humo son un detalle graciosamente ignorado entre las nauseabundas o resecas aguas de los ríos. Pero vamos a hablar con el mismo lenguaje:
Estamos frente a un brutal atentado contra la seguridad alimentaria; miles de toneladas de peces evaluados en millones de bolivianos y de los que se alimentan los pobladores rurales y urbanos de Bolivia serán reemplazados por las hamburguesas de soya que el sector agrícola promete, a cambio de destruir más bosques con “apoyo oficial”: Chané no ha provocado una sola comunicación interna en la Institucionalidad Productiva y Económica del país. 
La razón social, la fechas, horas y el componente letal exacto es objeto de un bordado en punto cruz minuciosamente diseñado para ser expuesto en solitario. El artífice intelectual y el arma que asesinaron a millones de peces en Chané no han sido puestos en tela de juicio; al igual que el que provocó la inexistencia de vida acuática de hoy en el Piraí, en Yaguarú, en Pailas, etc.
La gobernación cruceña  insta a colaborar con la investigación de los efectos y no de los orígenes. Los municipios son de palo. El gobierno central está en el centro del debate global. No se debatirá el  modelo de desarrollo que nos ha devastado masivamente el año 2010, siendo que estos atentados se originan en ese modelo.
El régimen de Medio Ambiente se propone como una forma de vida paralela y ajena  a lo económico y a lo social. Corremos tras los efectos.  Protegemos, promovemos y hasta financiamos las causas.

No hay comentarios: